4/11/2021
UECNA, que da nombre a Unión Europea contra las molestias aéreas, es una organización que abarca toda Europa, se preocupa por el daño que pueden causar las aeronaves y se centra en buscar una solución.
A través de expertos, una de las muchas cosas que hacen son webinars, en los que hablan sobre temas de actualidad que preocupan a la ciudadanía.
Es el caso del pasado 21 de octubre, que celebraron uno sobre los vuelos nocturnos: cómo afectan a la salud de las personas y cómo se podría resolver, en cierto modo.
«A pesar de las distintas localizaciones, leyes y lenguajes, el ruido de la aviación es una carga para todos que impacta en nuestra salud”.
Entendemos como vuelo nocturno, como explica el Dr. Martin Kessel, miembro de la mesa de UECNA, un avión que pasa entre las 22 h y las 7 h, aproximadamente (ya que cada país puede variar un poco esta franja). Normalmente los vuelos nocturnos son turísticos y por zonas mediterráneas. Son vuelos que salen más baratos por las horas intempestivas a las que debes estar en el aeropuerto, por ejemplo.
John Stewart, vicepresidente de UECNA, explica que podemos distinguir tres tipos de vuelos nocturnos, que tienen diferentes finalidades y que pueden tener diferentes racionales económicos. Los vuelos nocturnos que vuelan intercontinentalmente, que hacen largas distancias en grandes aeropuertos. Estos tienen un gran impacto en las personas, pero también dan beneficios económicos. El segundo tipo son los vuelos de mercancías. Tienden a estar localizados en aeropuertos particulares y tienen una racional distinta a los de larga distancia. Y los terceros son los vuelos de corta distancia. Sus operadores argumentan que para mantener sus operaciones y sus rotaciones (una o dos por día y por noche), necesitan tener vuelos nocturnos para transportar gente durante las vacaciones. Ésta también es una racionalidad económica muy diferente de las otras dos, según Stewart.
Efectos en el sueño y a largo plazo
La principal idea que se extrae del webinar es que los vuelos nocturnos son lo más perjudicial. Está demostrado que las personas necesitamos unas 8 horas aproximadamente de sueño para tener energía y rendir durante el día. Los vuelos nocturnos lo que hacen es alterar esa franja que tanto necesitamos provocando así graves efectos, a corto y largo plazo.
Tal y como explica el Dr. Dirk Schreckenberg, director gerente de ZEUS GmbH, durante su aportación, los efectos causados pueden ser o auditivos, ya que afectan directamente el oído; o fuera del sistema auditivo. Estos otros efectos físicos y psíquicos suelen estar relacionados con el estrés, que viene causado de las molestias que provocan estos ruidos: de no poder dormir, de no poder concentrarse para trabajar o estudiar… Cuando un avión pasa por encima de tu casa muy cerca, tu cuerpo, física y mentalmente, responde.
El caso del sueño es el más claro. Necesitamos ciertas horas de descanso. Lo necesitamos para tener más energía, por nuestro sistema inmunitario… Cuanto mejor dormimos mejor estamos: física y mentalmente. Somos más productivos. Se ha demostrado que el ruido de los aviones provoca fragmentación del sueño, reduce su continuidad y reduce el tiempo total de sueño.
Estás expuesto y no puedes escapar porque estás durmiendo (si puedes del todo). Esto puede provocar a largo plazo otros efectos como el aumento de la presión sanguínea, adrenalina, hipertensión, enfermedades cardiovasculares y problemas del metabolismo (diabetes, porque puede provocar estrés e inflamaciones), o también la rigidez de los vasos (arterioesclerosis).
Ejemplos a seguir: Frankfurt
Varias ciudades Europeas ya han dado un paso adelante y han empezado a llevar a cabo iniciativas para mitigar la situación. Frankfurt, como explican en este webinar, es un ejemplo. En 2011 hicieron una prohibición de los vuelos nocturnos, de las 23 h a las 5 h, dentro de un proceso de mediación. Sin embargo, en el año 2017 el gobierno aprobó otra decisión que lo cambiaba para dejar circular algunos aviones: 17 dentro de esta franja horaria y un total de 150 vuelos en el transcurso de la noche. Lo llamaron «prohibición realista» pero la gente estaba muy desconforme.
Lo que se vio fue que con la prohibición de los vuelos nocturnos a Fráncfort ninguna aerolínea se hundió, que el acuerdo funcionaba bien y que la gente estaba conforme. Es más, la aerolínea Lufthansa, una de las más reconocidas de Europa, convive con la prohibición de vuelos nocturnos a Fráncfort y este año ha tenido buenos beneficios y nadie ha perdido empleo.
Además, Frankfurt es número 4 en el ranking de aeropuertos europeos con más pasajeros, lo que nos hace ver que, a pesar de la prohibición de los vuelos nocturnos, el aeropuerto puede seguir funcionando, y bien.
En busca de soluciones
Con la prohibición de los vuelos nocturnos la gente que vive cerca del aeropuerto también está más conforme, por tanto, consecuentemente, se establece una mejor y más sana relación entre la gente que vive cerca, que al final son parte de los usuarios, y el aeropuerto.
25 de los 240 aeropuertos europeos sufren por los vuelos nocturnos. Éstos podrían ser regulados por la UE de tal forma que todos tuvieran las mismas condiciones de 8 horas de prohibición de vuelos durante la noche, para asegurar que las horas de sueño puedan aprovecharse mejor.
Por tanto, también sería importante que los hubs con vuelos nocturnos tuvieran localización en zonas que no estén pobladas, no en grandes aeropuertos rodeados de personas que viven allí.
«Necesitamos un nuevo balance entre la salud de los ciudadanos que sufren por el aeropuerto y las empresas interesadas que pueden hacer la aviación más verde”.
Por otra parte, sería crucial e interesante también que las gestiones por parte de los aeropuertos fueran transparentes y que los ciudadanos pudieran hablar con ellos de forma directa para decir su opinión y que ésta se tuviera en cuenta.
Por ejemplo, del acuerdo que se tomó con AENA aquí en Barcelona, cuando se celebró el juicio penal contra los altos cargos, salió el CCM (Comisión de Control Medioambiental), que contemplaba precisamente que, a través de Prou Soroll, los ciudadanos pudieran hablar de forma directa con la entidad responsable de estas agresiones dentro del Aeropuerto de Barcelona.
Es completamente necesario considerar absolutamente todas las zonas afectadas. No solo sufren las que están junto al aeropuerto, también las de los alrededores.
Con el caso del Aeropuerto del Prat, hay una parte grande de población que, aunque no están muy cerca, sufre las consecuencias de las agresiones de los aviones a diario, ya que sobrevuelan muy cerca de ellos y de sus viviendas, provocando mucho ruido y molestias y agrediendo de esta forma, su salud.
Por eso también debemos organizarnos todos juntos para hacer un cambio. Un cambio nacional, pero sin perder de vista la agresión que significa a nivel mundial para todas las personas que se ven afectadas. Nadie debe sufrir por eso. El ruido de los aviones no solo molesta, es un problema para la salud de las personas, y eso es lo más importante y prioritario.
PROU SOROLL
Miembro activo de UECNA